lunes, 2 de abril de 2012

Tosca. Palau de les Arts. Abril 2012



Uno de los métodos que tiene un teatro de ópera para disminuir el gasto de una temporada consiste en tirar de producciones propias estrenadas anteriormente; y eso es lo que ha hecho el Palau de les Arts en la presente temporada con La Vida Breve y Tosca. La producción de Tosca, con dirección escénica de Jean-Louis Grinda, se estrenó el año pasado dentro del IV Festival del Mediterráneo, ahora se repone con algunos cambios en el reparto y en la dirección musical, sin duda hemos salido perdiendo. Llegamos así a la última ópera escenificada de la temporada (sus representaciones se alternan con Thaïs), queda todavía pendiente Le Cid de Massenet, pero será en versión concierto.  En mayo comenzará el V Festival del Mediterráneo, en él se han programado tres óperas: Il Trovatore, Medea y Tristán e Isolda.



En su momento ya hablé de esta producción firmada por Jean-Louis Grinda, lo podéis consultar AQUÍ.

La escenografía de Isabel Partiot-Peri es muy sencilla, cuenta con muy pocos elementos y yo la calificaría, y ahora sí, de minimalista ( repetición de elementos dispuestos geométricamente y pocos colores).El vestuario de Chrisitan Gasc es, como suele ser habitual en Tosca, de inspiración neoclásica (¿estilo imperio?). De la iluminación se se ha encargado Robert Venturi, ha hecho un buen trabajo dada la sosería de los decorados (sobre todo en el primer acto).  Grinda plantea un flashback que sufre Tosca mientras va cayendo desde lo alto del Castel Sant'Angelo en Roma, todo ocurre como lo revive la protagonista, la historia pierde objetividad y, a su vez, se torna mucho más interesante, eso sí, anticipa el final, tampoco es nada preocupante porque todo el público conoce el argumento de la que es una de las óperas más famosas del repertorio. La incongruencia del planteamiento de Grinda se pone de manifiesto cuando uno piensa en cómo puede la protagonista recordar escenas de las que no ha sido testigo (encuentro Cavaradossi-Angelotti, por ejemplo).

Para un director de escena enfrentarse a una Tosca es fácil y difícil a la vez, fácil porque es un drama ágil que funciona muy bien en escena y difícil porque, al ser programada con tanta frecuencia, hay mucha competencia, es complicado ser original si pretendes ser fiel al libreto, en este sentido la propuesta de Grinda es muy meritoria (independientemente de que haya pequeños detalles discutibles, como ubicar la capilla de los Attavanti en una cripta a la que se accede por una trampilla o la mesa de Scarpia en el segundo acto que sirve de acceso a la cámara de torturas). Me gusta especialmente la manera en que ser resuelve el fusilamiento de Cavaradossi (ver la primera imagen de esta entrada), situando al tenor dando la espalda al público mientras el pelotón de fusilamiento se enfrenta a él  teniendo enfrente al público, así como la muerte de Tosca ofrecida no en directo sino en versión filmada; el juego espacial creado en las dependencias de Scarpia mediante un cristal? tela? traslucido/a en el/la que se ve el plano de Roma mientras detrás  se aprecia a Tosca y el coro interpretando la cantata.  Los momentos más bellos se alcanzan en el último acto, con una espectacular bajada de una inmensa estatua del Arcángel San Miguel (la que corona el Castel Sant'Angelo de Roma). Muy logrado, tanto por su significación como por su sensualidad y erotismo, ha sido el momento, en el dúo del segundo acto entre Scarpia y Tosca, en el que se despliega un inmeso telón negro que ocupa todo el escenario y se ha proyectado un recorte de Tarquino y Lucrecia de Tintoretto



En comparación con las Toscas del Festival del Mediterráneo la que hoy se ha ofrecido en Les Arts ha molestado por los ruidos en los desplazamientos de decorados cuando estaba sonando la música, debe ser un problema circunstancial y espero que en las próximas funciones sea solventado por el equipo técnico del Palau.
 
  
En el papel protagonista femenino no hay cambios respecto a la producción del año pasado, la soprano ucraniana Oksana Dyka interpretaba a Tosca. Dyka tiene una voz potente, que corre muy bien por la sala, y sus agudos son espectaculares, lo que despertaba mayor interés en estas funciones era comprobar si había experimentado algún tipo de evolución en la interpretación del personaje con objeto de hacerlo menos de cartón piedra. No he apreciado ninguna mejoría (casi al revés), sigue ofreciendo una Tosca muy plana en lo expresivo,  técnicamente la soprano es incapaz de apianar o regular las intensidades en su emisión. No se ha lucido en Vissi d'arte, a pesar de ello el público la ha recompensado con un caluroso aplauso, al igual que al finalizar la representación.

Si en el IV Festival del Mediterráneo  Scarpia era interpretado por el gran barítono británico Bryn Terfel ahora es interpretado por  Marco Vratogna. La verdad es que no hay color, Vratogna es un cantante bastante burdo que luce un timbre poco interesante, hoy en día es muy difícil encontrar barítonos que puedan destacar en el papel del jefe de la policía romana.

Marcelo Álvarez, el tenor previsto para interpretar Cavaradossi en cuatro de las siete funciones programadas (1, 4, 8 y 11), ha tenido que cancelar las de los días 1 y 4 de abril, así que en el estreno nuestro Cavaradossi ha sido el tenor tinerfeño Jorge de León. También el público le ha ovacionado, desmesuradamente, según mi criterio. La voz de León, como ocurre con la de Dyka, corre my bien por la sala y mejora notablemente cuando se encarama a los agudos, sin embargo su timbre ofrece desigualdades y su estilo de canto es abrupto. Ha tenido momentos realmente espectaculares y otros no tanto, en el aria de salida, Recondita armonia, ha aparecido un vibrato ancho que me ha preocupado un poco, afortunadamente ha sido circunstancial, quizás se debía a  que todavía la  voz no había calentado lo suficiente, pero es qué cómo se le ocurre a Puccini meter esa endiablada aria nada más comenzar. Lo que no se puede negar es que De León es un cantante muy entregado y eso siempre se agradece. Su aspecto juvenil y estilizado también ayuda a hacer el personaje más creíble.


Mika Kares (Angelotti), Emilio Sánchez (Spoletta), Fabio Previati (Sacristán), Aldo Heo (Sciarrone) y Gianluca Buratto (Carcelero) estuvieron bien en sus respectivos cometidos, sobre todo el Sacritán, que no abusa del lado más histriónico del personaje.

Si el año pasado dirigía Metha este año la dirección es compartida por Omer Wellber y Plácido Domingo (19 y 22 de abril). De la función del estreno se ha encargado el israelí Omer Wellber. Su lectura me ha parecido muy irregular  y muy inferior a la que realizó Mehta el año pasado, y eso que se supone que Tosca es una de las especialidades de Wellber. Con estas funciones el director titular de la orquesta se despide hasta la temporada que viene.

Al finalizar el espectáculo el público enloquecido ha ovacionado a todos los intervinientes sin excepción, y en especial a Jorge de León, a quien podemos considerar como el cantante de mayor éxito de la función. A mí me ha parecido una Tosca muy aburrida, he bostezado más de una vez y si no me he dormido ha sido de milagro, incluso ha habido un momento en el que he atravesado por un estado de duermevela, algo que me ha ocurrido en rarísimas ocasiones, también es cierto que podría haberse debido a un exceso de cansancio no toda la culpa se la voy a echar a los intérpretes.

Tosca es una ópera que gusta mucho tanto a la mayoría de aficionados como a los que se acercan a este mundillo por primera vez, es fácil, con Tosca, meterse al público en el bolsillo. Pero si alguien quiere saber cómo se puede representar una ópera realmente bien le recomiendo que no se pierda Thaïs, aún quedan tres funciones, las de los días 3, 12 y 15 de abril.

Había mucho público de fuera de la Comunidad Valenciana, al igual que en la función de Thaïs ofrecida ayer, y es que, según nos han comentado, la oferta operística europea para esta Semana Santa que comienza es muy escasa, un acierto del Palau de les Arts, yo supongo que ha sido casualidad, cuestión de disponibilidad de fechas por parte de Domingo que participa en tanto en Thaïs como en algunas funciones de Tosca y en las dos funciones programadas de Le Cid en versión concierto. Sería interesante que los gestores de Les Arts tomaran nota de esta circunstancia de cara al futuro, ofrecer Thaïs y Tosca en un mismo fin de semana es casi un lujo y la mejor inversión en publicidad (más por Thaïs que por Tosca) para un teatro de ópera todavía joven y de futuro, a largo plazo, todavía incierto.

14 comentarios:

  1. Estuve anoche en "Tosca" y discrepo de tu comentario. A mí me gustó mucho. Vayamos por partes. La puesta en escena es minimalista, pero como ya la conocía del año pasado, no me sorprendió ni para bien ni para mal. Me gustó mucho la iluminación. Omer Wellber es un Director que cada día me defrauda más. Tiene la suerte que nuestra orquesta toca sola y suena genial, vamos que si la dirijo yo, que no tengo ni idea, pasa lo mismo. La comparación con Metha es inimaginable. Estuvo mal. Desigual en todo. Quiso estar pendiente de los cantantes y muchas veces los cantantes tenían que estar pendientes de él, por sus irregulares tempi, su exceso de volumen y falta de control. La música de Puccini es otra cosa. Pero como la orquesta funciona sola... Jorge de León estuvo sensacional. Hay que ver lo que ha progresado este chico. Está en plenitud y el papel de Cavaradossi se adapta muy bien a su actual estado vocal. Brillante toda la noche, me gustó mucho más que Marcelo Alvarez el año pasado. Oksana Dyka es una gran "Tosca", de preciosa y potente voz. El único pero es que dramaticálmente es muy fría, pero canta muy bien. Le falta transmitir más, lo que es importante, ya que la música nos debe hacer sentir cosas que uno siente pero no puede describir. Marco Vratogna cumplió como Scarpia. Su papel es difícil para los que recordamos el estratosférico Scarpia de Bryan Terfel el año pasado. Muy equilibrado y bien el resto del reparto. En resumen una gran "Tosca" para los tiempos que corren.
    Un aficionado a la ópera

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    1. Gracias por tu comentario. Creo al final no vamos a estar tan en desacuerdo. Coincidirás conmigo en que el hecho de que una puesta en escena sea minimalista o no minimalista no es ni bueno ni malo, no empleé la palabra en sentido peyorativo; a mí también me gustó la iluminación; de Omer Wellber ya he dicho que su lectura me pareció irregular y que me aburrí bastante.
      Ahora vienen la tres discrepancias, Jorge de León estuvo bien, es cierto; pero la reacción del público fue desmesurada, para mi gusto, lo que es innegable es que tiene una voz en la zona alta que deslumbra en belleza y en potencia, Oksana Dyka no me gusta, no, es que no se canta así, Puccini exige que se regule, que se vayan haciendo gradaciones, que el canto sea ligado, que se pueda expandir la voz, claro, pero también contraer si es necesario, y eso Dyka no sabe hacerlo, si quieres es una Tosca digna, no es merecedora de abucheos, pero la aclamación entusiasta del público me pareció desmesurada también, Vratogna ya lo he dicho, hoy en día no hay Scarpias.
      No sé si eres el aficionado a la ópera de siempre, supongo que sí,u otro distinto, quizás fuera conveniente que buscaras un nick para que así podamos identificarte, pero vamos... es una decisión personal y por lo tanto muy respetable. Un abrazo..

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  2. Tu crónica me parece tan acertada como ponderada Maac. Me vas a permitir que hable sin ambages: lo peor de esta temporada hasta la fecha,no solo se me hizo aburrida, tambien larga, y cuando pasa eso en una ópera es que algo funciona mal.

    Coincido con tu apreciación respecto de los cantantes. En relación con la dirección de Wellber la mejor calificación posible la hizo un amigo a la salida: "caprichosa", desprovista de criterio.

    Solo añadiré para terminar, que como tenemos reciente en la memoria la dirección de Fournillier, no hace falta recurrir a más ejemplos para señalar lo que es un buen director, porque las diferencias son tan notables como evidentes, no creo que un director sea sustituible por más buena que sea una orquesta.

    Sé que Tosca es la ópera que más veces se ha representado en Valencia y por lo tanto es obvio el cariño que tienen por ella los valencianos, pero en mi modesta opinión, la Tosca de ayer estuvo a años luz de la del Festival del Mediterrani y en ningún momento la calificaría como una buena representación, en absoluto.

    Enhorabuena Maac, una mágnifica crónica

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  3. Esta vez coincidimos menos. Bueno, coincidimos en lo principal, pero tú eres mucho más benévolo que yo.
    Es verdad que hoy por hoy hay pocos Scarpia que puedan afrontar con ciertas garantías el personaje, pero seguro que habrá no menos de 200 que lo puedan hacer mejor que Vratogna, incluido Plácido Domingo (jajaja). Lo peor es que encima nos lo han traido después de haber escuchado a Terfel el pasado año, con lo que el golpe es más fuerte.
    También comparto que la reacción ante Jorge de León fue desproporcionada, pero coincidirás posiblemente conmigo en que mucho más desproporcionado es que hayan lanzado un solo bravo a Vratogna o Wellber. Éste, por cierto, en la que me ha parecido su peor actuación desde que pisó el podio de Les Arts, y eso que, como dices, parece ser su especialidad.
    Tampoco acabo de coincidir respecto a la dirección escénica. Es verdad que hay cosas medianamente interesantes, como la sombra del ángel, el video de entrada o el cuadro de Tintoretto, pero en general me resulta pobrísima de medios e ideas. Para hacer esto no hace falta crear una nueva producción.
    En lo que sí coincido por completo es respecto a Dyka. Da el pego con su vozarrón, pero así no se canta Tosca.
    En cualquier caso, ya sabes que yo soy un exagerado y cuando algo no me gusta suelo ser demasiado radical.
    Un abrazo

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    1. Es verdad, uno se imagina una iglesia en Roma y piensa en algo de cierta estética (me da igual el estilo que quiera emplear el director de escena o el escenógrafo) y no en un lugar fúnebre, sombrío y más bien feo. Por cierto, hay que ver lo fotogénica que es esta producción en comparación con lo que se aprecia dentro del teatro. El primer acto sólo parece potable escénicamente cuando en el Te Deum se llena de gente.
      Ya ves que tres producciones tenemos, entre otras, para reponer: Carmen de Saura, Don Giovanni de Miller y Tosca de Grinda ¿te imaginas que programan las tres en una misma temporada? Y espérate a que conozcamos la de Il Trovatore, que va a ser polivalente porque se empleará tamibén en Medea, ya de paso podían hacer también en la misma producción las dos funciones de Tristán, siempre será mejor que ofrecerlo en el monstruoso Auditorio Superior.
      Saludos.

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    2. Conociendo la producción por la pasada edición del Festival del Mediterrani, opino lo mismo que Atticus, la puesta en escena no aporta nada y desprende cierto tufillo a cutre, ¿no se podría haber alquilado una de las tantas producciones de las miles de Toscas que se programan en otros teatros? Sobre todo porque el panorama no está para muchos dispendios.

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    3. Alguna que otra vez hay que estrenar producciones ¿no crees? Este año sólo se ha estrenado Boris Godunov en coproducción con Turín, Don Giovanni era la producción del hundimiento de la plataforma escénica, en el Festival del Mediterráneo se estrena una que se utilizará en dos óperas distintas y la Tosca del año pasada estaba realizada entre tres teatros. El balance de esta temporada con Festival incluído es de dos producciones nuevas, no es tanto derroche, me parece que es lo mínimo.

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    4. Pues con un resultado tan mediocre y sabiendo que de Tosca hay producciones entre las que elegir, hay que planteárselo.

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    5. Nunca viene mal un fondo de armario, Golaud. El problema se plantea cuando la ropa no vale o está pasada. También hay que tener en cuenta que cuando uno encarga una producción no sabe lo que se va a encontrar. Por cierto, estoy deseando que repongan la de Parsifal.

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    6. Bueno, visto lo visto, lo mismo les salió más barato montar su propia producción que traer una de fuera.

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  4. La verdad Atticus, es que la crónica de Maac ha sido muy políticamente correcta, yo hubiera cargado muchísimo más
    las tintas, me quedé anonadada ante tal eclosión de vítores,
    quizá por eso cueste discrepar. Lo del "bravo" a Vratogna fue
    impresionante, pienso que muchos respiramos cuando Tosca lo mató
    en el acto segundo:-)

    De manera que suscribo absolutamente lo que dices, de radical nada, para mí totalmente acertado.

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    1. No hace falta que lo digas, Assai, lo pude comprobar cuando salimos :-D

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  5. Este tipo de reposiciones es "la solución" que muchos aplican en épocas de crisis, aunque creo que, para llenar teatros, podrian echarle un poco más de imaginación.

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    1. Pero si se trata de llenar un teatro sin dejar programar ópera sólo hay dos soluciones, o la ópera es muy popular o los cantantes son muy mediáticos. La verdad es que no se me ocurren otras. Entoncés es verdad, habrá que echarle imaginación.

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